LA MAGIA DE DAY ZERO LLEGARÁ POR 1RA VEZ A LA ISLA DE BALI

Cuando México crea, el mundo despierta. Day Zero llega a Bali por primera vez. En el corazón de la selva maya, entre fuego, misticismo y una visión que desafiaba cualquier lógica de la música electrónica tradicional, nació hace más de una década un ritual llamado Day Zero.

Su origen en Tulum no fue casualidad: México ha sido, siempre, un territorio donde la música se vuelve energía, la comunidad se transforma en fuerza colectiva y la espiritualidad se funde con lo sonoro. Desde ese lugar sagrado, con raíces ancestrales y alma futurista; nació una experiencia que cambió la historia de los festivales.

DAY ZERO NO ES UN EVENTO: ES UNA CEREMONIA

Un viaje sensorial creado para quienes buscan algo más profundo que un line-up. Un encuentro donde la naturaleza marca el tempo, donde la producción se vuelve mitología visual, donde el público conecta, respira y trasciende.

“Day Zero nació en Tulum como un experimento espiritual entre música, naturaleza y comunidad. Llevar este ritual a Bali es un sueño que conecta dos mundos ancestrales. Es un nuevo despertar para el festival y para todos quienes lo vivimos”, contó Damian Lazarus.

Hoy, tras años expandiendo su espíritu por el mundo, Día Zero escribe uno de los capítulos más importantes de su historia: la primera edición de Día Zero en Bali, el 17 de abril de 2026.

Un renacimiento. Un salto dimensional. Un puente perfecto entre dos culturas espirituales que comparten un mismo pulso: México y Bali.

“Born in Tulum, Reborn in Balí” no es un slogan: es una declaración de poder. Es México exportando cultura, estética, visión y ritualidad hacia un mundo que reconoce en Day Zero un fenómeno global. Es la idea de que un festival nacido en el país, forjado con creatividad mexicana, producción pionera por la empresa mexicana Lostnights y un entendimiento profundo del entorno natural, ahora se expande hacia uno de los epicentros espirituales del planeta.

“México vio nacer una de las experiencias musicales más simbólicas del planeta. Bali representa su renacimiento. Estamos creando un capítulo profundamente sensorial, cargado de arte, energía y una visión que trasciende lo sonoro”, confirmó Yalia Bailleres, directora de operaciones en Lostnights para Day Zero.

Bali representa un espejo ritual: la isla donde la energía fluye, donde el agua y el fuego conviven, donde la noche se vuelve un templo. Allí, Día Zero renace para ofrecer una edición que promete una inmersión total en arte, sonido, naturaleza y misterio; un espacio donde el tiempo deja de existir y el viaje interior se vuelve colectivo.

Día Zero Bali 2026 es la continuación de un legado que comenzó en México y que ahora vibra en territorios internacionales como Brasil y, por primera vez, Indonesia. Pero su esencia permanece intacta: el espíritu mexicano que dio vida a uno de los festivales más admirados del mundo.

El ritual continúa. El universo se expande.

Y el próximo destino es Bali.