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PAUL OAKENFOLD REGRESO A LA CDMX EN UN SHOW LLENO DE POTENCIA Y CLASICOS

  • Foto del escritor: Musical Touch
    Musical Touch
  • hace 10 horas
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: hace 26 minutos

Una ola de nostalgia, trance y pura energía invadió la Ciudad de México el pasado viernes 21 de Noviembre, cuando el legendario DJ y productor ingles, Paul Oakenfold, tomó el escenario para ofrecer una noche memorable, desde sus grandes clásicos y nuevos matices electrónicos. Con más de tres décadas de trayectoria, el "Padrino de la música electrónica" reafirmó por qué sigue siendo una figura clave en la escena mundial.


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La cita fue en Rubens 6, ubicado en la alcaldía Benito Juárez. Inicialmente anunciado para otro recinto este venue fue un gran spot para este concierto. Muchos de los asistentes llegaron con altas expectativas para vivir algo más cercano y personal que un espectáculo masivo.


El setlist que Oakenfold preparó para la noche también evocó su legado más importante. Según registros, incluyó varios de sus clásicos, mezclando trance, progressive, Mainstage Techno, downtempo e incluso guiños al psytrance.


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Se sintió una atmósfera cargada de reverencia: sus mezclas hacían eco no solo de sus décadas de carrera, sino también de la historia de la música electrónica global.


La producción de luces y sonido estuvo a la altura de un evento íntimo pero potente. El público, compuesto por fans de toda la vida y nuevas generaciones, respondió con entusiasmo, coreando fragmentos reconocibles y dejándose llevar por la mezcla hipnótica del DJ.


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Además, el lugar ofreció accesibilidad para personas con movilidad reducida, lo que subraya que esta noche fue pensada para todos los públicos.


Más allá de ser simplemente una fiesta, la noche con Oakenfold sirvió como recordatorio de su influencia perdurable. No solo por su habilidad para mezclar pistas antiguas y nuevas, sino por cómo su música ha acompañado la evolución de la cultura electrónica en México y en el mundo. Fue, para muchos, un viaje en el tiempo: desde los himnos de trance que marcaron los años noventa y principios de los 2000, hasta sonidos más contemporáneos, mostrando que su talento sigue vigente.


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Paul Oakenfold cumplió con creces: ofreció no solo un set lleno de emoción, sino también una experiencia íntima y bien cuidada. La CDMX lo recibió con los brazos abiertos, y la noche del 21 de noviembre quedará en la memoria de quienes asistieron como una de esas veladas donde la historia de la música electrónica se siente viva. Un gran evento realizado de la mano de Grupo Indie Rocks.

 
 
 

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